Con la llegada de la expansión Vessel of Hatred a Diablo IV, los queridos mercenarios regresan, pero no como los recordábamos de entregas anteriores. En esta ocasión, los mercenarios se han adaptado al estilo moderno del juego, ofreciendo un sistema de acompañamiento y personalización mucho más profundo, lo que promete añadir una capa estratégica a las partidas de los jugadores.
Desbloqueo y Funciones de los Mercenarios
Para acceder a estos poderosos aliados, primero será necesario adquirir la expansión. El primer mercenario que los jugadores desbloquearán es Rahir, un portador de escudo que se introduce durante la campaña principal. A medida que avanzan en la historia, nuevos mercenarios se irán sumando, cada uno con misiones únicas que permitirán profundizar en sus historias y habilidades.
El sistema permite tener hasta dos mercenarios simultáneamente: uno como compañero principal que nos seguirá constantemente en solitario, y otro como refuerzo que se activará de manera automática bajo ciertos disparadores, como el uso de habilidades específicas o situaciones críticas en el combate. Esta combinación de mercenarios permitirá a los jugadores crear estrategias personalizadas, adaptándose a diferentes necesidades y estilos de juego.
Afinidad y Mejora de Habilidades
Uno de los elementos más destacados es el sistema de afinidad, que mide la relación entre el jugador y su mercenario. A medida que se aumenta la afinidad, los jugadores podrán desbloquear nuevas habilidades para su aliado. Cada mercenario cuenta con su propio árbol de habilidades dividido en dos ramas, permitiendo una mayor personalización. Este sistema fomenta el uso continuo de los mercenarios para maximizar su potencial en combate.
Tipos de Mercenarios
Diablo IV presenta un total de cuatro mercenarios, cada uno con un estilo de combate único:
- Rahir: Un tanque defensivo, especializado en absorber daño y proteger al jugador con su escudo. Ideal para mantener la línea de frente.
- Variana: Una arpía caníbal que se fortalece con cada enemigo derrotado, incrementando su poder a medida que avanza la masacre.
- Subo: Un arquero experto en trampas y combate a distancia. Marca a los enemigos y recompensa al jugador con reducción en tiempos de reutilización al eliminarlos.
- Alkin: Mitad demonio y mitad humano, este hechicero transforma su magia ofensiva en poder destructivo en medio de la batalla.
Cada mercenario aporta habilidades únicas, desde control de masas hasta sinergias con habilidades del jugador, permitiendo una amplia gama de combinaciones estratégicas.
Economía del Escondite y Marcas Pálidas
Los jugadores podrán acumular «marcas pálidas», una moneda especial obtenida al aumentar la afinidad con los mercenarios. Estas marcas se podrán usar en el Escondite, un lugar donde los jugadores podrán intercambiar objetos legendarios y mejorar su equipamiento. A medida que aumente la afinidad, se desbloquearán mejores recompensas.
La introducción de los mercenarios en Diablo IV añade una dimensión estratégica fascinante, permitiendo a los jugadores diseñar composiciones únicas para enfrentar los desafíos del mundo de Santuario. Con su árbol de habilidades personalizable y la interacción constante con el jugador, los mercenarios serán un componente crucial para aquellos que busquen optimizar su experiencia en la expansión Vessel of Hatred.