En los últimos días, la comunidad de Diablo IV ha estado en alerta tras el descubrimiento de un exploit que permitía a los jugadores de la clase Rogue subir hasta 30 niveles de manera instantánea. El problema se originó con un ítem único, conocido como «Umbra Crux», que otorgaba a los jugadores una bonificación masiva de experiencia al enfrentarse a enemigos con niveles mucho más altos que los suyos.
El exploit se activaba al generar un tótem de sombra, que al parecer, contenía un error en su programación que permitía a los jugadores ganar experiencia de manera desproporcionada. Esto llevó a situaciones extremas, donde personajes de nivel 29 podían alcanzar el nivel 63 en cuestión de minutos, rompiendo por completo el balance del juego.
Blizzard, al percatarse del problema, actuó rápidamente desactivando el ítem en cuestión para evitar que más jugadores se beneficiaran de este error. Sin embargo, algunos jugadores lograron aprovechar el exploit antes de que fuera corregido, lo que ha generado un debate en la comunidad sobre la equidad y la integridad en el juego.
Este incidente se suma a una serie de problemas técnicos que han marcado los inicios de temporada en Diablo IV, provocando frustración entre los jugadores. Aunque Blizzard ha sido diligente en solucionar estos errores, el daño ya está hecho, y muchos se preguntan cómo afectará esto al futuro del juego y a la confianza de la comunidad.
A medida que la situación se desarrolle, Blizzard ha prometido seguir trabajando para asegurar que este tipo de errores no se repitan, especialmente con la expansión y la sexta temporada a la vuelta de la esquina. Los jugadores estarán atentos a los próximos pasos del desarrollador, esperando que estos problemas sean cosa del pasado.