CI Games celebra haber superado los 5,5 millones de jugadores en Lords of the Fallen, pero el optimismo choca con la dura realidad: según su CEO, Marek Tyminski, el título aún no arroja beneficios suficientes para cubrir los elevados costes de desarrollo y mantenimiento post-lanzamiento.
La rentabilidad sigue esquiva
A pesar de su creciente base de usuarios, Lords of the Fallen no ha logrado traducir ese éxito en un flujo de caja positivo. El gasto constante en actualizar el juego, corregir errores y añadir contenido —especialmente tras la gran actualización 2.0— ha mermado los ingresos netos, obligando a CI Games a reinvertir gran parte de lo recaudado.

Reinversión y ajustes de precios
Desde su estreno a precio completo, el estudio aplicó múltiples descuentos y ofertas, además de incluir el juego en servicios como Game Pass para maximizar el alcance. Estas estrategias ampliaron la comunidad, pero disminuyeron el precio medio de venta, lo que, sumado a los altos gastos de marketing y distribución, complica la ecuación de rentabilidad.
Recortes y contradicciones
En paralelo, CI Games anunció recortes de personal en algunas áreas, justo antes de presentar sólidos resultados financieros en sus divisiones de herramientas y ediciones especiales. Este contraste subraya el delicado equilibrio entre contener costes y mantener la calidad de un producto vivo que requiere soporte continuo.

Lecciones para el futuro
La experiencia de Lords of the Fallen pone de relieve un dilema creciente en la industria: ¿hasta qué punto deben los desarrolladores sacrificar márgenes de beneficios para sostener la relevancia de sus títulos? La posible llegada de una secuela asoma como un gesto de confianza en la franquicia, pero también plantea la necesidad de replantear modelos de monetización y gestión de recursos.
En un entorno donde los costes de financiación se disparan y los márgenes se estrechan, la clave estará en encontrar un punto medio entre ambición creativa y viabilidad económica, asegurando tanto la innovación como la supervivencia a largo plazo.